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domingo, 30 de octubre de 2016

Refutaciones 115 a 118 a las "200 Pruebas de que la tierra no es una esfera que gira"

Prueba 115 - Las leyes existentes de la densidad y la flotabilidad explicaban perfectamente la física de los objetos mucho antes de que nombrado caballero Francmason Sir Isaac Newton concedió su teoría de la "gravedad" al mundo. Es un hecho de que los objetos colocados en medios más densos se levantan, mientras que los objetos colocados en medios menos densos se hunden. Para encajar con el modelo heliocéntrico que no tiene "arriba" o "abajo", Newton en vez afirmó que los objetos son atraídos a grandes masas y caen hacia el centro. Sin embargo, no hay ni un experimento en la historia que haya mostrado un objeto lo suficientemente masivo para, en virtud de solamente su masa, provocar a otras masas más pequeñas ser atraídas en lo que Newton afirma "gravedad" lo hace con la Tierra, el Sol, la Luna, las estrellas y planetas.




Prueba 116 - Tampoco ha habido ni un solo experimento en la historia que muestre un objeto lo suficientemente masivo para, en virtud de solamente su masa, provocar a otra masa más pequeña que orbite a su alrededor. La teoría "mágica" de la gravedad permite que los océanos, los edificios y las personas permanezcan siempre pegadas a la parte inferior de una pelota que gira mientras que simultáneamente objetos como la Luna, y los satélites permanezcan encerrados en órbitas circulares perpetuas alrededor de la Tierra. Si éstos ejemplos fuesen verdad, la gente debería de ser capaz de saltar y empezar a orbitar en círculos alrededor de la Tierra, o la Luna debería haber sido hace mucho tiempo absorbida por la Tierra. Ninguna de estas teorías han sido alguna vez verificadas experimentalmente, y sus presuntos resultados son mutuamente excluyentes.



Prueba 117 -  Newton también teorizó, y ahora se enseña comúnmente, que las mareas oceánicas de la Tierra son provocadas por la atracción lunar gravitacional. Sin embargo, si la Luna tiene solamente 2.160 millas de diámetro (3.474 km) y la Tierra 8.000 millas (12.000 km), el uso de sus propias matemáticas y "por ley", se deduce que la Tierra es 87 veces más masiva y, por tanto, el objeto más grande debería atraer a los más pequeños hacia ella y no a la inversa. Si la gravedad mayor de la Tierra es la que mantiene a la Luna en órbita, es imposible para la gravedad menor de la Luna reemplazar la gravedad de la Tierra, especialmente a nivel del mar, donde su atracción gravitacional estaría aún más fuera del alcance de la Luna. Y si la gravedad de la Luna realmente sobrepasase la de la Tierra provocando las mareas hacia ella, no debería haber nada que
impidiese que siguiesen adelante y hacia arriba hacia su gran atractor.

Prueba 118 -   Por otra parte, la velocidad y trayectoria de la Luna son uniformes, y por tanto, debería ejercer una influencia uniforme sobre las mareas de la Tierra, cuando en realidad las mareas de la Tierra varían mucho y no siguen a la Luna. Los lagos de la Tierra, estanques, pantanos y otros cuerpos de agua interiores siguen estando inexplicablemente fuera de alcance gravitacional de la Luna! Si la "gravedad", atrayese realmente a los océanos de la Tierra, todos los lagos, lagunas y otros cuerpos de agua estancada deberían ciertamente tener mareas también.



Ante todo, ¿Qué es la gravedad?:
La gravedad es la fuerza que atrae dos cuerpos entre sí, la fuerza que causa que las manzanas caigan al suelo y que los planetas orbiten alrededor del sol. Cuanta mayor masa contenga el objeto, más fuerte es su fuerza gravitacional.
A nivel básico, la gravedad es simplemente la atracción entre dos masas cualesquiera. La fuerza siempre es atractiva, y la intensidad de la fuerza entre dos masas depende inversamente del cuadrado de sus distancias.

Es una de las cuatro fuerzas fundamentales, junto con las electromagnéticas, las fuertes y las débiles. Es lo que causa que los objetos tengan un peso. Cuando pierdes peso, la escala te dice cómo está actuando la gravedad en tu cuerpo actual. La fórmula para determinar el peso es: peso igual a la masa multiplicada por la aceleración de la gravedad. En la Tierra la gravedad es constante, 9.8 metros por segundo al cuadrado.

Históricamente, los filósofos como Aristóteles pensaban que los objetos pesados caían en el suelo más rápido que el resto. Sin embargo, experimentos posteriores mostraron que este no era el caso. La razón que hace que una pluma caiga más lentamente que un lingote de plomo se únicamente a la resistencia del aire.

Isaac Newton desarrolló su Teoría Universal de la Gravedad en el año 1680. Encontró que la gravedad actúa en toda la materia y que es una función de la masa y la distancia. Todo objeto atrae a otro objeto con una fuerza que es proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa.

Las ecuaciones elaboradas por Newton funcionan extremadamente bien para predecir cómo se comportan los objetos, como por ejemplos los planetas en el sistema solar.

¿Qué causa la gravedad?
La gravedad nos mantiene flotando en el espacio, jugando un papel crucial en casi todos los procesos de la naturaleza, desde las corrientes marinas, hasta la circulación sanguínea del cuerpo. Sin embargo, ¿qué causa la gravedad? ¿Qué mecanismo hace que funcione? Los físicos cuentan con una respuesta parcial a esta pregunta. La primera persona en describir de forma comprensiva esto fue Isaac Newton.

Newton nos proporcionó los fundamentos de la física y la cinética clásica. Utilizó la ley universal de la gravedad para describir cómo funciona. Gracias a él sabemos que dos objetos cualquiera del universo ejercen una fuerza gravitatoria uno en el otro. Cuanto mayor sea la masa y más cerca están los dos objetos, más fuerte será la fuerza de gravedad. (Ver: “Un asunto de extrema gravedad”)

No obstante, esto solo describe el fenómeno en parte. Básicamente fue una descripción más detallada que aquella que tiene en cuenta que cualquier objeto sin apoyo termina cayendo. Albert Einstein se centró en describir esto en su Teoría de la Relatividad.

Einstein hipotetiza que el espacio y el tiempo fueron uno, y que sirvieron como la fábrica del universo. Estableció que la gravedad era una curvatura simple en el espacio-tiempo, creada por un objeto con una masa mucho mayor que la de los objetos de alrededor, la cual podría causar que estos de menor masa cayeran encima de este de densidad superior.

Esto describe a la gravedad a gran escala. La Ley Universal de la Gravedad de Newton establece de forma correcta que la gravedad afectada a todos los objetos con masa en el universo. En este momento entra en juego la física cuántica. La física cuántica introduce la existencia de partículas incluso más pequeñas que los neutrones, electrones y protones, para describir que parecía haber excepciones en la física clásica cuando la interacción de la materia es vista a escala micro. La física cuántica propuso una partícula teorética conocida como el gravitón, que controla la gravedad.

Esto nos proporciona nuestra comprensión actual sobre este fenómeno. La gravedad todavía continúa siendo uno de los grandes misterios de la física y el mayor obstáculo para una teoría universal, que describa de forma precisa las funciones que suceden en cada interacción del universo. Si pudiéramos comprender completamente los mecanismos que están detrás, aparecerían nuevas oportunidades en el campo de la aeronáutica y en otros.

Teoría de la relatividad
Newton publicó su trabajo sobre la gravedad en 1687, el cual reinó como la mejor explicación hasta que el propio Einstein sugirió la teoría de la relatividad general en 1915. En la teoría de Einstein la gravedad no es una fuerza, sino más bien, la consecuencia del hecho de que la materia deforma el espacio-tiempo. Una predicción de la relatividad general es que la luz se doblará a través de los objetos macizos.

A pesar de que nadie “descubrió” la gravedad, la leyenda cuenta que el famoso astrónomo Galileo Galilei realizó alguno de los primeros experimentos sobre la gravedad, dejando caer bolas desde la Torre de Pisa y observando a qué velocidad caían.

Isaac Newton tenía tan solo 23 años cuando se dio cuenta de que una manzana había caído en su jardín, por lo que comenzó a descifrar los misterios de la gravedad. (Probablemente sea un mito que la manzana cayó sobre su cabeza.)

Uno de los primeros hechos que demostró que la teoría de la relatividad de Einstein fue la flexión de la luz durante un eclipse solar el 29 de mayo de 1919.

El experimento Eddington
Un eclipse solar total ocurre cada par de años, pero son solamente visibles desde las regiones ecuatoriales. El eclipse solar del 29 de mayo de 1919 tuvo lugar por suerte frente a una brillante constelación de estrellas y dio la oportunidad perfecta para comprobar experimentalmente la nueva teoría de la gravedad de Albert Einstein, propuesta por primera vez en 1911 .

Tanto la vieja teoría de la gravedad de Newton como la nueva de Einstein predecían que la luz no viaja necesariamente en líneas rectas, sino que puede ser desviada cuando pasa cerca de algo tan pesado como el Sol. Sin embargo Einstein predecía que se desviaba más: lo suficiente como para que las posiciones aparentes de las estrellas detrás del Sol se desplazasen de forma detectable con respecto a las posiciones conocidas y verdaderas.

Desde Oxford, Arthur Eddington observó cuidadosamente la posición de las estrellas en enero y febrero de 1919. El eclipse sería visible desde ambos lados del Atlántico por lo que, para asegurarse buen tiempo en al menos en un punto de observación, Frank Dyson, el Astrónomo Real, mandó un equipo de observación a Sobral (Brasil) y a Eddington a Príncipe (São Tomé e Príncipe). Los cielos estuvieron despejados en ambas localizaciones y, durante cinco minutos en total, ambos equipos se las arreglaron para tomar varía fotografías nítidas de las estrellas.

Cuando Eddington volvió a casa y comparó las posiciones aparentes de las estrellas detrás del Sol con las reales, ambos conjuntos de datos confirmaron que la teoría de Einstein era correcta. El descubrimiento fue publicado en Philosophical Transactions of the Royal Society   y en la edición del 22 de noviembre de 1919 de Illustrated London News [en la imagen].


El fenómeno predicho por Einstein y comprobado por Eddington es conocido hoy día como lente gravitacional. El efecto se usa a diario por parte de los astrónomos y en él se basa mucha de la investigación sobre la materia y energía oscuras.

Esta primera demostración de la teoría general de la relatividad de Einstein se considera uno de los puntos culminantes de la ciencia del siglo XX.

Refutaciones:
Las "leyes de la flotabilidad" mencionadas por Dubay en su Prueba 115, no colisionan de ninguna manera con la gravedad. Desde que Arquímedes diera a conocer el que hoy se conoce como el Principio de Arquímedes. se sabe que todo cuerpo experimenta un empuje de abajo hacia arriba (es decir, en sentido contrario al de la gravedad) igual al peso del fluido desplazado. Es curioso que el Sr. Dubay siquiera menciona la flotabilidad porque, de hecho, la derivación de la flotabilidad sólo funciona con la gravedad como condición previa:

Otro experimento sencillo de realizar es, utilizando un gravímetro, pesar un objeto con exactamente 1000 g al nivel del mar, y luego subir en una montaña y medir de nuevo. A 4 km de altitud se obtiene más o menos 998.8g. Con la disminución de la densidad del aire a mayor altitud se puede obtener un pequeño aumento por el Principio de Arquímedes). La disminución está perfectamente explicado por la gravedad que disminuye con la distancia desde el centro de gravedad al cuadrado:

Podríamos saltar y entrar en órbita como sugiere Dubay... Pues sí, si pudiéramos hacerlo con la velocidad necesaria,

La definición más elemental dice que es el camino que sigue un astro en el cielo. Cualquier astro: una galaxia, un planeta, una estrella, etc. Sucede que normalmente se interpreta como órbita la órbita de los planetas y como estamos en el Sistema Solar vamos a hablar de los planetas pero acuérdense que órbita se refiere a cualquier astro.

Vamos a ver un ejemplo muy sencillo: Imaginemos a la Tierra con una montaña enorme, cuya cima es tan alta que esta fuera de la atmósfera. En el pico hay un cañon. Con este cañón es posible disparar balas a cualquier velocidad: desde un centímetro por segundo hasta casi la velocidad de la luz. Un tiro lento hará el movimiento 1,  y la bala se cae. un poco más rápido, hará el movimiento 2,  y se volverá a caer. Pero, si lo hacemos con la velocidad adecuada, hará el movimiento 3,  dará toda la vuelta y regresará al punto de origen


En este momento, la bala está en órbita. ¿Por qué no se cae? O mejor dicho ¿no se cae? Sí, se está cayendo, pero se está cayendo con la misma forma de la Tierra y, por lo tanto, el piso se le escapa siempre y no llega. En vez de caerse en forma derecha, se cae con la misma forma de la Tierra y no llega al piso. Va perdiendo altura pero no se cae al piso. Si la Tierra fuera cubica esto no podría suceder porque en algún momento chocaría con algo. Pero como la Tierra es esférica, el objeto va siguiendo la misma curva y no llega nunca al piso. Pero se está cayendo! Se cae “de costado”.

Viéndolo desde el punto de vista más físico, podemos poner como ejemplo al Sol y por el otro a un planeta. Hay una fuerza que lo está atrayendo para que se caiga hacia el Sol, que es la gravedad. Si el objeto va a cierta velocidad (lo suficientemente rápido) se genera una fuerza centrífuga (es como cuando se ata una piedra con un hilo y se la hace girar; si se corta el hilo la piedra se va porque se genera una fuerza a raíz de la velocidad). La fuerza va hacia un lado y compensa la otra fuerza. Por eso no se cae. Este ejemplo, que es un poco más científico, también sirve para explicar porqué los objetos están en órbita y no se caen. Requieren velocidad; tienen que ir muy rápido. Para que tengan una idea, para obtener una órbita circular de una vuelta en la Tierra el objeto tiene que ir a 8 kilómetros por segundo, que es una velocidad importante.


Y ¿cuánto tarda el objeto en dar una vuelta alrededor de la Tierra? Una hora y media. En 90 minutos da una vuelta alrededor de la Tierra. Cuanto más nos alejemos, el objeto puede ir más despacio porque la fuerza de la Tierra es menor y, por lo tanto, no necesita ir tan rápido para no caerse.

En realidad, se trata de un doble juego de fuerzas: si no quiero que el objeto se caiga tiene que ir a una determinada velocidad. Si el objeto va a menor velocidad, se cae; si va a la velocidad necesaria se mantiene y si va a mayor velocidad de la requerida se alejará.

El Sputnik, el primer satélite, también tardó alrededor de una hora y media en dar una vuelta a la Tierra. El transbordador espacial puede volar entre 200 y 600 kilómetros, depende de la carga que lleve. La estación espacial internacional está aproximadamente a 400 kilómetros. La altura de satélites y naves es muy variable. La ISS está a 400 km, pero hay satélites más bajos y otros más altos, tan lejos como 2.000.000 de km. Los geoestacionarios, por ejemplo, están a 36.000 km de altura; la red de satélites Iridium de telefonía satelital orbitan a casi 800 km de altura y la red de satélites GPS están a 20.000 km de altura.

En la Prueba 117 tenemos un grave error en el planteo. Newton,  no dice que "el objeto más grande debe atraer a los más pequeños a ella y no al revés". La tierra tira de la luna y la luna tira de la tierra. Y la inercia es el factor clave por la que la luna se puede sostener en una órbita alrededor de la Tierra, mientras que la tierra no experimenta mucho más de una oscilación de las mareas cambiantes de los océanos.

Y, ya que hablamos de las mareas, veamos la Prueba 118. Tenemos tres puntos que señalar respecto de ella: La órbita de la luna no es uniforme. Su distancia oscila entre 363.000 kilómetros y 405.000 kilómetros.



2) Las mareas no sólo se ven influidos por la luna. La fuerza de la marea del sol es de 46% de la que ejerce la luna. Esa es la razón por la que tenemos mareas vivas y muertas.
3) Una masa de agua tiene que ser lo suficientemente grande como para que sea notable. Grandes lagos tienen mareas de unos pocos centímetros, pero casi son imperceptibles. (Ver "Demostración VI de la tierra esférica")

jueves, 27 de octubre de 2016

Refutaciones 110 a 114 a las "200 Pruebas de que la tierra no es una esfera que gira"

Prueba 110 - Las circunnavegaciones Este/Oeste de Magallanes y otros son a menudo citadas como prueba del modelo de la Tierra esferica. En realidad, sin embargo, navegando o volando en ángulos rectos hasta el Polo Norte y eventualmente regresando a la ubicación original, no es más difícil o misterioso que hacerlo en un globo. Así como el compás de un arquitecto puede colocar su punto central en una pieza plana de papel y trazar un círculo hacia ambos lados alrededor del "polo", por lo que un barco o un avión puede circunnavegar una Tierra plana.


Prueba 111 - Ya que el Polo Norte y la Antártida están cubiertas de hielo y hay zonas vigiladas en las que no se permiten vuelos, no ha habido barcos o aviones que se sepa hayan circunnavegado la Tierra en dirección Norte-Sur. El único tipo de circunnavegación que no podría suceder en una Tierra plana es Norte-hacia el sur, por lo que es probable la razón misma de estas restricciones. El hecho de que todavía no haya habido ni una sola circunnavegación Norte-Sur sirve como prueba tangente de que el mundo no es una esfera.

Prueba 112 -  El Sol trae el mediodía a cada franja horaria cuando pasa por encima de nosotros cada 15 grados de punto de demarcación, 24 veces al día en su trayectoria circular sobre, y alrededor de la Tierra. Si las franjas horarias fuesen en vez causadas por la Tierra giratoria uniformemente alrededor del Sol, cada 6 meses la Tierra se encontraría al lado opuesto del Sol, y los relojes del planeta tendrían que girar 12 horas, el día sería noche y la noche sería día.

Prueba 113 -   La idea de que hay gente de pie, de que barcos naveguen y aviones vuelen al revés en ciertas partes de la Tierra, mientras que otros están inclinados 90 grados y otros ángulos imposibles, es completamente absurdo. La idea de que un hombre excave un agujero y que eventualmente alcanzará a ver el cielo al otro lado es ridícula. El sentido común dice a cada persona que piense libremente, de que realmente hay un "arriba" y "abajo" natural, pero no como la retórica de que "todo es relativo" del paradigma de Newton y Einstein.

Prueba 114 -   Citando "La falsa sabiduría de los filósofos" por Lactancio, 
"Una esfera donde la gente del otro lado viven con los pies encima de la cabeza, donde la lluvia, nieve y granizo caen hacia arriba, donde los árboles y los cultivos crecen al revés y el cielo es más bajo que el suelo? La antigua maravilla de los jardines colgantes de Babilonia mengua nada en comparación con los campos, mares, ciudades y montañas que los filósofos paganos creen que se cuelga de la tierra sin apoyo! "


Refutaciones:
La Prueba 110 no prueba absolutamente nada. Aunque es posible trazar la ruta de Magallanes en un mapa de la tierra plana, de ninguna forma puede considerarse una refutación de la esfericidad terrestre, ni tampoco una prueba de una tierra plana. Sin embargo, quisiera señalar que las distancias (a excepción de las líneas por el centro), superficies y ángulos en la proyección azimutal presentado de ninguna manera coinciden con lo que vemos y experimentamos en nuestro mundo (Ver "El problema de las distancias"). El viaje de Magallanes hubiera tomado mucho más tiempo si consideramos las distancias tomadas de un mapa de la tierra plana.


Algunas consideraciones respecto de la Prueba 111: En primer lugar, que no haya registros sobre vuelos atravesando la Antártida (no he verificado este punto) solo podría probar, en el mejor de los casos, que no se han hecho.

Por otra parte, si el continente de la Antártida cubre la región del polo sur del planeta (al igual la región del polo norte permanentemente cubierta de hielo), cómo se supone que un barco circunnavegue la tierra de norte a sur? Esto no es posible en un globo y el hecho de que no ha sucedido, no prueba o refuta nada. Es una declaración de simple razonamiento lógico. 

Como se muestra en las refutaciones de las Pruebas 43 a 48, las aerolíneas comerciales no tienen ninguna razón (geométricamente hablando) para volar directamente sobre la Antártida. Todas las conexiones disponibles existentes entre Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y América del Sur tienen sus distancias más cortas entre sí sin necesidad de internarse en la Antártida. A modo de ejemplo, repasemos la ruta Santiago-Sydney una vez más:


Veamos ahora la cuestión planteada en la Prueba 112: ¿Cuánto dura un día? Usted dirá "Obviamente, 24 horas!". Sin embargo, el día no dura exactamente eso, sino que en realidad su duración real es de 23 horas y 56 minutos, lo que se denomina día sidéreo. Esos cuatro minutos diarios se van acumulando, resultando en un acumulado al cabo de seis meses de casi 12 horas exactas. Esto debería haber sido conocido por Dubay al momento de escribir su libro.


Así es que después de aproximadamente la mitad de una órbita que estamos cerca de un medio día libre en nuestra rotación. Y esa es la razón por la cual el "mediodía" después de exactamente 6 meses es todavía "mediodía": ahora estamos mirando hacia el sol desde el lado opuesto! 

Las Pruebas 113 y 114 parten de un concepto erróneo: Decir que "arriba" y "abajo" son direcciones absolutas. 

"Arriba" es absolutamente cualquier dirección que se aleje del centro de gravedad de la tierra (o de cualquier objeto en el espacio), así como "Abajo" es exactamente lo opuesto. No hay otra dirección hacia la que pueda caerse; por supuesto, implica aceptar la gravedad como real. Ya nos ocuparemos de ese aspecto.



martes, 25 de octubre de 2016

Refutaciones 106 a 109 a las "200 Pruebas de que la tierra no es una esfera que gira"

Prueba 106 - El llamado "Polo Sur" es simplemente un punto simbólico y arbitrario a lo largo del hielo de la Antártida marcado con un poste rojo y blanco cubierto con una Tierra esférica de metal. Este ceremonial Polo Sur es admitido y posiblemente NO es el Polo Sur real, sin embargo, debido a que el actual Polo Sur se puede confirmar con la ayuda de una brújula que muestra el norte a 360 grados alrededor del observador. Desde que esta hazaña nunca se ha logrado, el modelo sigue siendo pura teoría, junto con la excusa de los gobiernos y la ciencia que los polos geomagnéticos supuestamente se mueven constantemente, haciendo la verificación de sus afirmaciones imposibles.



Prueba 107 - Los imanes del anillo como los que se encuentran en los altavoces tienen un centro de polo Norte con el polo opuesto "Sur", siendo en realidad todos los puntos a lo largo de la circunferencia exterior. Esto demuestra perfectamente el magnetismo de nuestra Tierra plana, mientras que la supuesta fuente del magnetismo en el modelo de la Tierra esférica se emite desde un núcleo magnético hipotéticamente fundido en el centro de la bola a la que convenientemente afirman que hace que los dos polos se muevan constantemente, evadiendo así verificación independiente de sus dos "polos ceremoniales." En realidad, la operación de perforación más profunda en la historia, el Pozo superprofundo de Kola ruso, se las arregló para llegar a sólo 8 millas (12 km) de profundidad, por lo que todo el modelo de la Tierra esférica enseñado en las escuelas que muestran una corteza, manto exterior, manto interior, capas exteriores e interiores son pura especulación, ya que en realidad nunca hemos penetrado a través de más allá de la corteza.



Prueba 108 -  La brújula es un instrumento imposible y sin sentido para su uso en una Tierra esférica. Señala simultáneamente el Norte y el Sur en una superficie plana, sin embargo, afirma apuntar hacia dos polos geomagnéticos que se mueven constantemente en extremos opuestos de una esfera giratoria procedente de un hipotético núcleo de metal fundido. Si las agujas de las brújulas en realidad estuviesen atraídas por el polo Norte de un globo, la aguja de posición "Sur" estaría en realidad apuntando hacia arriba hacia fuera hacia el espacio exterior. 

Prueba 109 -   No hay puntos "Este" o "Oeste" de la misma manera que no hay un "Sur" fijo. El Polo central Norte es el único punto fijo probado en nuestra Tierra plana, con el Sur siendo líneas rectas hacia el exterior desde el polo, Este y Oeste siendo círculos concéntricos a ángulos constantes de 90 grados desde el Polo. Una circunnavegación occidental de la Tierra va con la estrella Polaris continuamente a la derecha, mientras que una circunnavegación del Este va con Polaris siempre a tu izquierda. 




Refutaciones:
"Posiblemente NO es el Polo Sur real" dice Dubay en su Prueba 106, reconociendo implícitamente que no tiene ni idea...


Resulta que si tratan de encontrar el polo sur magnético utilizando una brújula, acabarán en un punto que ni siquiera está dentro de la Antártida (2). En realidad es el polo norte magnético... pero dejemos eso para otra ocasión.

El poste rojo y blanco que menciona Dubay, se encuentra en la base Admunsen-Scott y marca el polo sur geográfico (1) en la latitud 90ºS, y es el lugar por el que pasa el eje de rotación terrestre. ver en este mismo blog "Existe la Antártida?"


Recordemos que las brújulas señalan los polos magnéticos, por lo que necesitaremos otro dispositivo para hallar el norte verdadero. El compás giroscópico (o girocompás) es el indicado, ya que se alinea de acuerdo a la rotación terrestre. Este aspecto de la cuestión ya lo hemos examinado detalladamente en el post "El curioso caso del Polo Sur terraplanista"

La ubicación de los polos magnéticos es conocida, también su desplazamiento. Se conoce su velocidad y puede saberse con exactitud dónde estará en un momento dado. Las cartas de navegación tienen señalados, en una rosa de los vientos, el norte verdadero y el magnético, indicando en el caso de este último a que fecha corresponde la dirección y la variación a ser considerada.


Así, si un navegante necesitara utilizar su compás magnético para navegar por cualquier razón, para hallar el norte deberá sumarle 6 grados en el caso de la imagen precedente.

Este valor será diferente en cada lugar, por eso es que este esquema aparece en todas las cartas, como se ve en este detalle de una carta de navegación del Río de la Plata


Lo que plantea Dubay en su Prueba 107 lo único que demuestra es su total desconocimiento del tema. El anillo que rodea a la bobina móvil de un altavoz, como cualquier otro imán, tiene los dos polos: norte y sur.



Para entender cómo funciona, vamos a seguir exactamente el mismo recorrido que hace la señal proveniente del amplificador, desde que entra al altavoz en forma de señal eléctrica hasta que sale de éste ya transformada en señal acústica. Las tres etapas de la conversión electro-mecano-acústica tienen una importante influencia recíproca de unas en las otras.


La señal eléctrica musical proveniente del amplificador, llega por el cable conectado y circula por la bobina del altavoz. Al estar la bobina situada dentro del campo magnético de un imán, la circulación de la corriente eléctrica provoca que se creen fuerzas magnéticas de atracción y repulsión, lo que hará que la bobina se desplace hacia adelante o hacia atrás, según varía la señal eléctrica musical. Este movimiento será el principio básico de la función del altavoz.

Aclarado el punto de que no puede existir un polo norte sin un polo sur, digamos que mal que le pese a Dubay, el núcleo metálico del interior de la tierra es el responsable de la existencia del campo magnético. No nos detendremos aquí a explorar este asunto que puede consultarse en infinidad de fuentes si el lector desea hacerlo.


Prueba 108:
 Es incorrecto afirmar que la brújula apunta hacia el polo magnético. Lo que hace es alinearse con las líneas de fuerza del campo magnético. Si acercáramos una brújula a un imán, este sería el resultado:


Y, siendo la tierra un enorme imán, sus líneas de fuerza se comportan como las del imán del diagrama anterior


Y qué se puede decir de la Prueba 109? Nada... excepto que, como ya se ha señalado, el polo sur efectivamente existe (y recordando además que hay dos de ellos: el magnético y el geográfico) el resto es correcto; nada que decir... siempre y cuando la circunnavegación a la vista de Polaris se realice en el hemisferio norte. No existen los puntos ESTE y OESTE, son direcciones relativas. El "este" de un lugar puede ser el "oeste" de otro... 

lunes, 24 de octubre de 2016

Refutaciones 97 a 105 a las "200 Pruebas de que la tierra no es una esfera que gira"

por Alvaro Vary Ingweion Bayón

Prueba 97 - La NASA y la astronomía moderna dicen que la Tierra es una pelota gigante inclinada hacia atrás, tambaleándose y dando vueltas a 1,000 mph (1.200 km/h) alrededor de su eje central, viajando a 67.000 mph (108.000 km/h - 30km/seg!) haciendo círculos alrededor del Sol, y en espiral a 500.000 mph alrededor de la Vía Láctea, mientras que la Galaxia entera circula a una ridícula 670.000.000 mph a través del Universo, con todos estos movimientos que se originaron en una supuesta explosión "Big Bang" cosmogónico hace 14 billones de años. Esto es un total de 670.568 millones mph en varias direcciones diferentes, en las que todos estamos supuestamente velozmente viajando al mismo tiempo, sin embargo, nadie ha visto, sentido, oído, medido o comprobado ni uno solo de estos movimientos.

Prueba 98 - La NASA y la astronomía moderna dicen que Polaris, la estrella del Polo Norte, se encuentra en algún lugar entre 323 a 434 años luz, lo que sería cerca de 2 quadrillones de millas lejos de nosotros! Primeramente, ten en cuenta que esto es entre 1.938.000.000.000.000 - 2.604.000.000.000.000 de millas haciendo una diferencia de 666.000.000.000.000 (más de seiscientos trillones) de millas! Si la astronomía moderna ni siquiera puede ponerse de acuerdo sobre la distancia de las estrellas dentro de cientos de miles de millones de millas, tal vez, su "ciencia" es defectuosa y sus teorías deberían de ser seriamente reexaminandas. Sin embargo, otorgándoles el beneficio de la duda, es imposible para los heliocentristas explicar cómo Polaris permanece siempre perfectamente alineada directamente sobre el Polo Norte a lo largo de varias supuestas inclinaciones de la Tierra, tambaleos, rotación y movimientos rotatorios.

Prueba 99 -  Visto desde una Tierra esférica, Polaris, situada directamente sobre el Polo Norte, no debería ser vista en ningún lugar del Hemisferio Sur. Para que Polaris se viese desde el Hemisferio Sur de la Tierra globular, el observador tendría que, de alguna manera, ver "a través del globo", y kms de tierra y mar tendrían que ser transparentes. Sin embargo Polaris se puede ver hasta más de 20 grados latitud Sur. 



Prueba 100 -  Si la Tierra fuera una pelota, la Cruz del Sur y otras constelaciones meridionales serían todas visibles al mismo tiempo desde cada longitud en la misma latitud como es el caso en el Norte con Polaris y sus constelaciones circundantes. La Osa Mayor, la Osa Menor y muchas otras se pueden ver desde todos los meridianos del Norte al mismo tiempo, mientras que en el Sur, constelaciones como la Cruz del Sur no se pueden. Esto demuestra el hemisferio sur no "esta debajo" según el modelo esférico de la Tierra, sino que simplemente se extiende más hacia fuera, lejos del punto central del Norte como en el modelo de la Tierra plana. 

Prueba 101 - Se afirma que Sigma Octantis es una estrella Polar central meridional similar a Polaris, alrededor de la cual las estrellas del hemisferio Sur giran todas en dirección contraria. A diferencia de Polaris, sin embargo, Sigma Octantis no puede ser vista simultáneamente desde todos los puntos a lo largo de la misma latitud, NO es central, pero se alega que esta 1 grado fuera del centro, NO es inmóvil, y de hecho no se ve en absoluto usando los telescopios a disposición del público! Hay una legítima especulación sobre si Sigma Octantis siquiera existe. De cualquier manera, la dirección en la que las estrellas se mueven sobre nosotros, se basa en la perspectiva y la dirección exacta a la que estamos observando, y no en el hemisferio en el que nos encontramos.

Prueba 102 - Algunos Heliocentristas han tratado de sugerir que la declinación gradual de la Estrella Polar como observador se desplaza hacia el Sur, y que esto es una prueba de la Tierra esferica. Lejos de ello, la declinación de la estrella Polar o cualquier otro objeto es simplemente el resultado de la Ley de la Perspectiva sobre superficies planas. La ley de la perspectiva dicta que el ángulo y la altura a la que se ve un objeto disminuye cuanto más lejos uno se aleja del objeto, hasta que un cierto punto la línea de visión y la aparente superficie de la Tierra converge en un punto que desaparece (ej, la línea del horizonte) más allá del cual el objeto es invisible. En el modelo de la Tierra esférica, se afirma que el horizonte es la curvatura de la Tierra, cuando en realidad, el horizonte es simplemente la línea que desaparece desde la perspectiva basada en la capacidad de tu mirada, los instrumentos que usamos para verlo, las condiciones climáticas, o la altitud. 



Prueba 103 - Hay varias constelaciones que pueden ser vistas desde distancias mucho mayores sobre la cara de la Tierra que deberían ser posibles si la Tierra diese vueltas, girase, o se tambaleáse como una pelota. Por ejemplo, la Osa Mayor, muy cerca de la estrella polar, se puede ver a partir de los 90 grados latitud Norte (Polo Norte) hasta 30 grados latitud Sur. Para que esto sea posible en una Tierra esférica, los observadores del Sur tendrían que estar viendo a través de cientos o miles de millas de una Tierra abultada haci a el cielo Norte.

Prueba 104 - La constelación Vulpecula se puede ver desde los 90 grados latitud Norte, hasta llegar a los 55 grados de latitud Sur. Tauro, Piscis y Leo se pueden ver desde los 90 grados Norte hasta llegar a 65 grados Sur. El observador en una Tierra esférica, a pesar de cualquier inclinación o esfericidad, no debería, lógicamente, ser capaz de ver tan lejos.

Prueba 105 - Acuario y Libra se pueden ver desde los 65 grados Norte y 90 grados Sur! La constelación de Virgo es visible desde los 80 grados norte hasta 80 grados sur, y Orión se puede ver desde los 85 grados Norte hasta llegar a 75 grados latitud sur! Todos esto sólo es posible porque los "hemisferios" no son esfericos en absoluto, sino círculos concéntricos que se extienden hacia el exterior de la latitud del céntrico Polo Norte con las estrellas girando sobre, y alrededor.




Refutaciones:
Antes que nada, una pequeña acotación. Dubay emplea en su libro la forma angloparlante de referirse a los números. Para ellos, un billón equivale a mil millones, mientras que nosotros nos referimos a un billón como un millón de millones.

Prueba 97: No podemos sentir el movimiento porque estamos dentro de un sistema inercial. Uno no siente movimiento dentro de un avión a 1.000 Km/h; solo percibimos aceleraciones, no movimientos uniformes.

Prueba 98:
 La distancia a las estrellas se mide mediante el paralaje (ver Refutación a la Prueba 19); cuanto más lejos está una estrella, mayor es rango de error. La ciencia no tiene la capacidad de dar respuestas absolutas, solo aproximaciones. Cuantos más conocimientos tenemos, más exactitud y precisión tendremos con el cálculo. Pero lo curioso es que el método del paralaje demuestra que la estrella polar está a cientos de años luz de distancia. Por otro lado, el plano de rotación de la tierra es siempre el mismo; cambia ligeramente con la precesión planetaria, pero es un cambio extraordinariamente lento como para que se pueda percibir en años, ni siquiera en siglos. (Ver más en la Demostración V de la Tierra esférica)


Prueba 99:
 Falso: Polaris puede verse ligeramente por encima del horizonte, un poco al sur del ecuador a causa de la refracción de la luz en la atmósfera, pero no se puede ver a 20 grados sur. No.

Prueba 100:
El cielo del hemisferio sur tiene el mismo funcionamiento que el cielo del hemisferio norte. Hay constelaciones (las que están más verticales, como la osa menor en el hemisferio Norte) que se ven durante todo el año, y otras, más cercanas al horizonte, como la constelación de Orion, que solo se ven en determinadas épocas del año. El el hemisferio sur sucede lo mismo.

Prueba 101:
 Sigma Octantis tiene una declinación  δ -88°57’23,4"; Se encuentra a una distancia de 270 años luz; su magnitud visual +5,42; puede verse, aunque no es fácil. La existencia de un punto de giro del cielo sur en torno al punto cardinal sur es prueba de que la tierra es esférica.

Prueba 102: La perspectiva plana no hace que algo que esté por encima de dicho plano pase a verse ocultarse tras el horizonte.


Prueba 103:
La Osa Mayor ocupa una declinación entre 28 y 73º. Eso hace que sea visible desde el polo norte hasta los 62° de latitud sur. La parte más reconocible de la Osa Mayor va de los 61°45’ (Dubhe) hasta los 49º18’ (Benetnasch). Eso hace que pueda ser visible al completo desde una latitud de 28°15’ Sur, y de ahí hacia el norte. Lo mismo ocurre con las constelaciones mencionadas en las Pruebas 104 y 105: Las constelaciones zodiacales se sitúan en la eclíptica, por lo que pueden verse desde todo el planeta.

jueves, 20 de octubre de 2016

Refutaciones 94 a 96 a las "200 Pruebas de que la tierra no es una esfera que gira"

Prueba 94 - Desde el altiplano cerca del puerto de Portsmouth en Hampshire, Inglaterra, mirando a través de Spithead hacia la Isla de Wight, toda la base de la isla, donde el agua y tierra se unen, compone una perfecta linea recta de 22 millas de largo (35 km). De acuerdo con la teoría de la Tierra esférica, la Isla de Wight debería inclinarse 80 pies (24 m) desde el centro de cada lado para dar cuenta de la curvatura necesaria. La mira de un buen teodolito dirigido allí, sin embargo, han demostrado en repetidas ocasiones que la línea de tierra y agua estan perfectamente niveladas.

Prueba 95 - En un día claro desde el altiplano cerca de Douglas Harbor en la Isla de Man, todo el largo de la costa del norte de Gales esta a menudo visible claramente a simple vista. Desde el Punto de Ayr en la desembocadura del río Dee, a Holyhead, abarca un tramo de 50 millas (80 km) que también se ha encontrado en varias ocasiones perfectamente horizontal. Si en realidad la Tierra tuviese una curvatura de 8 pulgadas por milla al cuadrado como la NASA y la astronomía moderna alegan, la longitud de 50 millas (80 km) de la costa de Gales vista a lo largo del horizonte en la bahía de Liverpool tendría que declinar desde el punto central unos fácilmente detectables 416 pies (126 m) a cada lado!

Prueba 96 - De "100 Pruebas de que la tierra no es un globo" por William Carpenter.
"Si vamos de viaje por la bahía de Chesapeake, de noche, se verá la "luz" exhibida en la isla de Sharpe una hora antes de que el vapor llege a ella. Podemos tomar una posición en la cubierta de manera que el carril del costado del buque estará en línea con la "luz" y en la línea de visión; y veremos que en todo el recorrido la luz no varía en lo más mínimo en su elevación aparente. Pero, digamos que una distancia de trece Millas han sido atravesadas, la 'teoría de la "curvatura" de los astrónomos exige una diferencia (de una forma u otra!) en la aparente elevación de la luz, de 112 pies y 8 pulgadas! Dado que, sin embargo, no hay una diferencia de ni 100 pelos de ancho, tenemos una prueba evidente de que el agua en la Bahía de Chesapeake, no se curva, lo que es una prueba de que la Tierra no es un planeta ".
Isla de Man

Refutaciones:
Pruebas 94 y 95: Aplíquese lo dicho respecto de la Prueba 60, Geométricamente, no hay razón para que el horizonte se vea curvado a baja altitud. Un círculo, visto desde el centro (sólo con una pequeña, diminuta compensación por su altitud) constituye una línea.

De todas maneras, quisiera hacer unas observaciones respecto de la primera de estas pruebas:

En primer lugar, para poder ver la isla de Wight en su totalidad de modo de poder realizar el experimento propuesto, deberíamos estar ubicados en un punto ubicado sobre la línea punteada, aproximadamente a la mitad de la isla y a una distancia tal que nos permitiera ver ambos extremos de ella.


Sin embargo, Dubay afirma que la observación se hace desde Spithead Head, Desde allí no es posible ver toda la costa de la isla, además de estar ubicado mucho más cerca de uno de sus extremos. En el mejor de los casos, solo podría ver unos 20 km de costa.


Finalmente, las distancias hasta cada uno de los extremos visibles es muy diferente, por lo que no es posible que el la caída por curvatura sea igual en cada uno de los extremos


Prueba 96. Fue realmente difícil encontrar la "luz" de la isla Sharpe, Finalmente, la hallé como "isla Sharp". Es una antigua baliza desactivada en el año 2010 de solo 11 metros de altura sobre el nivel del mar. No comprendo que variación aparente de altura pretenden encontrar en una luz que difícilmente esté por encima del nivel del observador aunque esté junto a ella...

Sharps Island Light, 2009
Me pregunto que tiene de especial este faro en particular, habiendo cientos como él alrededor del mundo.

domingo, 16 de octubre de 2016

Un asunto de mucha gravedad

Uno de los aspectos más notables de la doctrina terraplanista es la negación de la existencia de la fuerza de gravedad. Seguramente obedece a que sin la gravedad la tierra esférica sería imposible de sostener, los habitantes del sur ya nos habríamos caído del mundo (en la visión en la que el norte estaría arriba", claro.

"Las cosas caen por su propio peso", dicen... "todo es cuestión de densidad" y afirmaciones similares pretenden derribar la columna que sostiene a la tierra esférica (para que no se caiga...)

Piden demostraciones de que la gravedad existe. He intentado con algunas ideas básicas, como sugerir que arrojen un trozo de mármol y otro de plomo. Distintos tamaños, distintos pesos, distintas densidades... y que verifiquen cuál llega primero al piso.

Nada de eso funciona. Siguen exigiendo pruebas de su existencia en forma experimental. Bueno... hay un famoso experimento, repetido incontables veces, cada vez con elementos más precisos de medición que lo hace. Lo gracioso, es que quién lo realizó no pretendía estudiar la existencia de la gravedad, la que daba por descontada, sino calcular cuál sería el "peso" de nuestro planeta (en realidad, se refería a su masa, ya que sabemos que su peso es... cero.)

El Experimento de Cavendish
Un conocimiento del tamaño y forma exactos de la Tierra permite calcular su volumen, que es de 1.083.319 x 166 km3). Sin embargo, el cálculo de la masa de la Tierra es un problema mucho más complejo, aunque la ley de la gravitación, de Newton, nos proporciona algo para comenzar. Según Newton, la fuerza de la gravitación (f) entre dos objetos en el Universo puede ser expresada así:


donde m1 y m2 son las masas de los cuerpos considerados, y d, la distancia entre ellos, de centro a centro. Por lo que respecta a G, representa la «constante gravitatoria».

Newton no pudo precisar cuál era el valor de esta constante. No obstante, si conocemos los valores de los otros factores de la ecuación, podemos hallar G, por transposición de los términos:


Por tanto, para hallar el valor de G hemos de medir la fuerza gravitatoria entre dos cuerpos de masa conocida, a una determinada distancia entre sí. El problema radica en que la fuerza gravitatoria es la más débil que conocemos. Y la atracción gravitatoria entre dos masas de un tamaño corriente, manejables, es casi imposible de medir.

Sin embargo, en 1798, el físico inglés Henry Cavendish, opulento y neurótico genio que vivió y murió en una soledad casi completa, pero que realizó algunos de los experimentos más interesantes en la historia de la Ciencia- consiguió realizar esta medición. Cavendish ató una bola, de masa conocida, a cada una de las dos puntas de una barra, y suspendió de un delgado hilo esta especie de pesa de gimnasio. Luego colocó un par de bolas más grandes, también de masa conocida, cada una de ellas cerca de una de las bolas de la barra, en lugares opuestos, de forma que la atracción gravitatoria entre las bolas grandes, fijas, y las bolas pequeñas, suspendidas, determinara el giro horizontal de la pesa colgada, con lo cual giraría también el hilo. Y, en realidad, la pesa giró, aunque muy levemente. 

Descripción del experimento
El experimento de Cavendish fue la primera medida de fuerza de gravedad entre dos masas, y a partir de la Ley de gravitación universal de Newton y las características orbitales del Sistema Solar, fue la primera determinación de la masa de los planetas y del Sol. Quien comenzó el experimento fue John Michell, quien construyó una balanza de torsión para calcular el valor de gravedad. Sin embargo, murió en 1783 sin poder completar su experimento y el instrumento que había construido fue heredado por Francis John Hyde, quien se lo entregó a Henry Cavendish. Cavendish se interesó por la idea de Michell y reconstruyó el aparato, realizando varios experimentos muy cuidadosos con el fin de determinar la densidad media de la Tierra. Sus resultados aparecieron publicados en 1798. A principios del siglo XIX se pudo obtener, por primera vez, el valor de la  gravitación universal G a partir de su trabajo, el cual (6,74 x 10-11) difería del actual (6,67 x 10-11). El experimento consistía en una balanza de torsión con una vara horizontal de seis pies de longitud en cuyos extremos se encontraban dos esferas metálicas. Esta vara colgaba suspendida de un largo hilo. Cerca de las esferas Cavendish dispuso dos esferas de plomo de unos 175 kg cuya acción gravitatoria debía atraer las masas de la balanza produciendo un pequeño giro sobre esta.

Cavendish midió entonces la fuerza que producía esta torsión del hilo, lo cual le dio el valor de f. Conocía también m1 y m2, las masas de las bolas, y d, la distancia entre las bolas atraídas. De esta forma pudo calcular el valor de G . Una vez obtenido éste, pudo determinar la masa de la Tierra, ya que puede medirse la atracción gravitatoria (f) de la Tierra sobre un cuerpo dado. Así, Cavendish «pesó la Tierra por primera vez».

Desde entonces, los sistemas de medición se han perfeccionado sensiblemente. Es una medida de la débil intensidad de la fuerza gravitatoria. Dos pesas de 500 gr, colocadas a 30 cm de distancia, se atraen la una a la otra con una fuerza de sólo media milmillonésima de 28 gr.

Este es un esquema del aparato de Herny Cavendish para la medición de la gravedad. Las dos bolas pequeñas son atraídas por las dos grandes, dando lugar a la torsión del hilo del que están suspendidas. El espejo muestra el grado de este ligero balanceo, gracias a la desviación de la luz reflejada sobre la escala.


El hecho que la Tierra misma atraiga tal peso con la fuerza de 500 gr, incluso a una distancia de 6.000 km de su centro, subraya cuán grande es la masa de la Tierra. En efecto, es de 5,98 x 1021 Tm

La belleza del experimento de Cavendish es su absoluta simpleza conceptual: La gravedad debe atraer a dos cuerpos entre sí, veamos si tal cosa ocurre. Su método para calcular la densidad de la Tierra consistía en medir la fuerza sobre una pequeña esfera debida a una esfera mayor de masa conocida y comparar esto con la fuerza sobre la esfera pequeña debida a la Tierra. De esta forma se podía describir a la Tierra como N veces más masiva que la esfera grande sin necesidad de obtener un valor numérico para G.       

En la época de Cavendish, G no tenía la importancia entre los científicos que tiene actualmente. Esta constante era simplemente una constante de proporcionalidad en la ley de la gravitación universal de Newton. En vez de eso, el propósito de medir la fuerza de gravedad era determinar la densidad terrestre. Esta cantidad era requerida en la astronomía del siglo XVIII, dado que, una vez conocida, las densidades de la Luna, el Sol y el resto de los planetas se podrían encontrar a partir de ella.       

Sin embargo, aunque Cavendish no reportó un valor para G, los resultados de su experimento permitieron determinarlo.  A finales del siglo XIX los científicos comenzaron a reconocer a G como una constante física fundamental, calculándola a partir de los resultados de Cavendish.

Refutaciones 80 a 93 a las "200 Pruebas de que la tierra no es una esfera que gira"

Prueba 80 - En el Diario Chambers de Febrero de 1.895, un marinero cerca de Mauricio en el Océano Índico, informó haber visto un buque que resultó estar a una increíble 200 millas de distancia! El incidente causó mucha polémica en los círculos náuticos en el momento, ganando una confirmación adicional en Aden, Yemen, donde otro testigo dijo haber visto un barco de vapor de Bombay desde 200 millas de distancia. Declaró correctamente el aspecto preciso, ubicación y dirección del vapor, todo más tarde corroborado y confirmado correctamente por las personas a bordo. Estos avistamientos son absolutamente inexplicables si la Tierra fuese en realidad una bola de 25.000 millas (40.076 km) de circunferencia, los buques a 200 millas distantes tendrían que caer aproximadamente 5 millas por debajo de la línea de visión!

Prueba 81 - La distancia desde la que varias luces de faro de todo el mundo son visibles en el mar es muy superior a lo que se podría encontrar en una tierra esférica de 25.000 millas (40.076 km) de circunferencia. Por ejemplo, el faro de Dunkerque en el sur de Francia, a una altitud de 194 pies (59m) es visible desde un barco (10 pies -3m- por encima del nivel del mar) a 28 millas (45 km) de distancia. Trigonometría esférica dicta que si la Tierra es un globo con la curvatura dada de 8 pulgadas por milla cuadradas, esta luz debería estar oculta 190 pies (57 m) por debajo del horizonte.

Prueba 82 - El faro del Puerto Nicholson de Nueva Zelanda está a 420 pies (128m) por encima del nivel del mar y es visible desde 35 millas (56km) de distancia, cuando debería de estar 220 pies (67m) por debajo del horizonte.

Prueba 83 - El faro Egerö en Noruega esta a 154 pies (46 m) por encima de la marea alta y visible desde 28 millas terrestres (45 km) cuando debería de estar 230 pies (70,1 m) por debajo del horizonte.

Prueba 84 - El Faro en Madras, en la explanada, es de 132 pies (40m) de altura y visible a 28 millas (45 km) de distancia, cuando debería estar 250 pies (76m) por debajo de la línea de visión.

Prueba 85 - El Faro Cordonan en la costa Oeste de Francia esta a 207 pies (63m) de altura y visible desde 31 millas (49km) de distancia, donde debería de estar 280 pies (85m) por debajo de la línea de visión.

Prueba 86 - El Faro del Cabo Bonavista, Newfoundland esta a 150 pies (45m) por encima del nivel del mar y visible a  35 millas (56km), donde debería estar 491 pies (149m) por debajo del horizonte.

Prueba 87 - El campanario faro de la iglesia de San Botolph en Boston es de 290 pies (88 m) de altura y visible desde más de 40 millas (64 km) de distancia, donde debería estar oculto un total de 800 pies (243 m) por debajo del horizonte!

Prueba 88 - El faro de la Isla de Wight en Inglaterra es de 180 pies (54 m) de altura y se puede ver hasta 42 millas (67 km) de distancia, una distancia en la que los astrónomos modernos dicen que la luz debería caer 996 pies (303 m) por debajo de la línea de visión.

Prueba 89 - El faro en Sudafrica de Cabo L'Agulhas es de 33 pies de alto (10 m), 238 pies (72 m) sobre el nivel del mar, y puede ser visto a más de 50 millas (80 km). Si el mundo fuese un globo, esta luz caería 1.400 pies (426 m) por debajo de la línea del observador.

Prueba 90 - La Estatua de la Libertad en Nueva York se encuentra a 326 pies (99 m) sobre el nivel del mar, y en un día claro se puede ver hasta 60 millas (96 km) de distancia. Si la Tierra fuera un globo, pondría a la Sra Libertad a unos imposibles 2.074 pies (632 m) por debajo del horizonte.

Prueba 91 - El faro en Port Said, Egipto, a una altura de sólo 60 pies (18 m) se ha visto unas sorprendentes 58 millas (93 km) de distancia, donde, de acuerdo con la astronomía moderna debería estar 2.182 pies (665 m) por debajo de la línea de visión!

Prueba 92 - La torre de Notre Dame de Amberes se encuentra a 403 pies (122 m) de altura desde el pie de la torre con Strasburg que mide 468 pies (142 m) sobre el nivel del mar. Con la ayuda de un telescopio, los barcos se pueden distinguir en el horizonte y los capitanes declaran que puedan ver la aguja de la catedral a unas sorprendentes 150 millas (241km) de distancia. Si la Tierra fuese un globo, sin embargo, a esa distancia la aguja debería estar una milla entera, 5.280 pies (1.609 m) por debajo del horizonte!

Prueba 93 - El Canal de San Jorge entre Holyhead y Kingstown Harbor cerca de Dublín es de 60 millas (96 km) de ancho. A mitad de camino en un ferry de pasajeros se dará cuenta a sus espaldas de la la luz en el muelle de Holyhead, así como frente a ellos la luz de Poolbeg en la bahía de Dublín. El faro de Holyhead Pier es de 44 pies (13 m) de alto, mientras que las del faro de Poolbeg es de 68 pies (20 m), por lo tanto, un buque en el centro del canal, a 30 millas (48 km) de cada lado, de pie sobre una plataforma de 24 pies (7 m) por encima del agua, se pueden ver claramente las dos luces. En una Tierra bola de 25.000 millas (40.076 km) de circunferencia, sin embargo, ambas luces deberían estar ocultas muy por debajo de los dos horizontes por más de 300 pies (91 m).




Refutaciones:
La Prueba 80 nos habla de una persona que fue capaz de ver un barco a 200 millas de distancia (para que se den una idea, fue capaz de ver un objeto de unos 100 metros desde una distancia comparable al doble del largo de Puerto Rico medido de este a oeste). No solo eso, sino que otra persona fue capaz de ver, desde una distancia similar, un barco de vapor en Yemen, describir su aspecto preciso y hasta determinar su rumbo e indicar su puerto de procedencia. Cómo determinó que estaba  a esa distancia? No había radares en el Siglo XIX. Estos avistamientos son tan disparatados en la tierra esférica como en la plana. Una afirmación de esta naturaleza sin ninguna clase de pruebas, es inadmisible,

Prueba 81: Dejando de lado que Dunkerque está en el norte de Francia, su faro está ubicado a 63 metros de altura. Su alcance nominal es de 26 millas náuticas (48 km). Considerando la altura de 3 metros consignada por Dubay para el barco (imposible de verificar), si a la altura del barco le sumamos la altura del observador y unas olas de aproximadamente un par de metros (un valor perfectamente normal)… sí, el faro es visible.

Es especialmente interesante el planteo de la Prueba 82, uno de los más frecuentemente citados por los defensores de la Tierra Plana. No ha sido posible establecer si la altura y alcance del faro son reales, porque tal faro parece no existir. Consultadas la página oficial del gobierno neozelandés y otras fuentes, no hay registro de ningún faro de esas características.

De todas maneras, un faro ubicado a ese nivel sobre el mar y considerando una altura del observador de unos 10 metros, esas condiciones harían visible a este faro, en el caso de que existiera, claro.

Prueba 83:
El faro de Eigerøy tiene un alcance nominal de 35 km. Una altura para el observador de 10 metros sobre el nivel del mar son suficientes para garantizar que el faro sea visible.

Prueba 84: El faro de Madras tiene una altura de 45.7 m y su base está ubicada a varios metros por encima del nivel del mar, su luz está ubicada a 57 metros de altura. Un observador a 21 metros de altura podrá ver su luz a 52 km (y no a 45 como indica Dubay), que es el alcance del faro


Dubay no solo indicó erróneamente el nombre del faro en su Prueba 85. El faro de Cordouan (tal es su nombre correcto) está a 69.7 metros sobre el nivel del mar, casi 7 metros más alto que lo indicado en  el libro. El alcance de este faro (para su luz blanca) es de 40 km, Suponiendo un alcance mayor, un observador a unos pocos metros sobre el nivel del mar podría verlo sin mayores inconvenientes

Una vez más, Dubay indica erróneamente la altura del faro en su Prueba 86. El Faro del Cabo Bonavista, está en realidad a 51 metros por encima del nivel del mar. Digamos al pasar que está fuera de servicio desde 1966, siendo actualmente un museo. No fue posible hallar datos acerca de su alcance, pero si hubiera alcanzado los 56 km como indica el libro un observador tendría que estar a 35 metros sobre el nivel del mar, una altura reservada para barcos grandes pero no extraordinaria.

Prueba 87: El campanario faro de la iglesia de San Botolph en Boston mide solo 83 metros de altura. Para ser visible desde 64 km, un observador tendría que estar a unos 25 metros sobre el nivel del mar, una altura normal para los barcos mercantes. No obstante, no fue posible hallar datos sobre el alcance de su luz.

Prueba 88: No fue posible verificar a qué se refiere Dubay al mencionar "el faro de la Isla de Wight en Inglaterra", ya que esa pequeña isla tiene tres faros activos, pero ninguno de ellos se ajusta a la descripción brindada por el autor, ya que el más alto tiene solo 41 metros de altura.

Prueba 89: Una vez más, está mal indicada la altura del faro. El faro de Cabo L'Agulhas está a menos de la mitad de la altura indicada por Dubay en su libro. Su elevación es de solo 31 metros sobre el nivel del mar, y su alcance es de apenas 55 km. Si pudo errar por más del doble a su elevación real, no puede aceptarse como válidos el resto de los datos.

Estatua de la Libertad. Animación.gifPrueba 90: Es cierto que la estatua de la libertad no debe ser visible desde 96 km de distancia, a menos que se trate de observarlo desde una importante altura sobre el nivel del mar.

Sin embargo, aquí debe hacerse el mismo tipo de consideraciones hechas para la Prueba 80:  ¿quién dice que la estatua de la libertad es visible desde esa distancia y cuál es la evidencia? estamos hablando de una distancia equivalente a la existente entre Puerto Rico y la República Dominicana...

Alguien cree realmente posible ver una construcción de 92.9 metros -no 99 como dice Dubay- desde esa distancia?  Una afirmación extraordinaria que no está acompañada de pruebas de ninguna clase puede ser desestimada sin más trámite.

Prueba 91:
 El faro de Port Said, tiene una altura mucho mayor que los 18 metros indicados por Dubay. Está a más del triple de esa altura, a 56 metros sobre el nivel del mar. De todas maneras, su luz tiene un alcance de 40 km, menos de la mitad de la señalada. Como en el caso de la estatua de la libertad, una afirmación como esta debe ir acompañada de pruebas para ser considerada.

Prueba 92: La redacción defectuosa de esta prueba dificulta saber que pretendió decir Dubay. Cuál es la aguja que se ve? la de Amberes o la de Estrasburgo? Aparentemente sería la de Amberes, ya que Estrasburgo se encuentra a más de 400 km de cualquier costa; por lo que resulta incomprensible su mención. Una vez más, tenemos que hacer el mismo tipo de consideraciones hechas en las Pruebas 80 y 90.  Es posible ver un edificio en particular desde más de 240 km? Es aproximadamente la misma distancia desde Managua (Nicaragua) hasta Tegucigalpa (Honduras)!


Prueba 93: El faro de Holyhead Pier, de 15 metros de altura,  está inactivo desde hace muchos años.  Lo que se puede ver en esta posición al este, no es la luz del faro de Holyhead Pier, sino  el faro de South Stack, a 60 metros sobre el nivel del mar.

Lo que se puede ver en esta posición al este, no es la luz muelle de Holyhead, sino el faro de South Stack, que está más cerca y es más alto, mucho más alto con un alcance de 44 km y en la misma dirección cuando se encuentra en el centro del canal. Lo mismo en la otra dirección: El faro de Baily (cerca de Dublín) estará en la dirección exactamente opuesta del faro de South Stack y también se destaca mucho más alto que el faro de Kingston Harbor, con un alcance de 48 kilometros. La distancia entre estos dos es de 90 km. Por lo tanto, dentro de un cierto rango de 2 kilometros. ni siquiera se necesita levantar la cabeza por encima del nivel del mar para poder ver los dos al mismo tiempo. No hace falta decir que un barco siempre están a varios metros por encima del nivel del mar, por lo que será capaz de ver estos dos faros durante bastante tiempo. Ni siquiera tenemos que tener en cuenta la refracción para este caso.