Refutaciones 127 a 130 a las "200 Pruebas de que la tierra no es una esfera que gira"

Prueba 127 - El hecho de que los reflejos del Sol y la luna en el agua siempre forman una trayectoria en línea recta desde el horizonte hacia el observador, demuestra que la Tierra no es una esfera. Si la superficie de la Tierra fuese curva, sería imposible para la luz reflejada curvarse sobre la pelota desde el horizonte hasta el observador.  Prueba 128 - Hay enormes relojes de Sol y de Luna de piedra de siglos de antigüedad en todo el mundo que todavía anotan la hora actual hasta el último minuto tan perfectamente como desde el día en que se hicieron. Si la Tierra, el Sol y la Luna estuviesen verdaderamente sujetos a un contradictorio número de mociones giratorias, dando vueltas, tambaleándose y moviéndose en espiral como afirma la astronomía moderna, sería imposible que estos monumentos apuntasen con precisión al día de hoy el tiempo sin un ajuste constante. Prueba 129 -  Cita de William Carpenter:  "¿Por qué, en nombre del sentido común, deberían los observadores tener que fijar sus telescopios sobre bases de piedra sólida por lo que no deben mover un pelo, si la Tierra en la que se fijan los mueve a una tasa de diecinueve millas por segundo? De hecho, creer que 'seis mil millones de millones de millones de toneladas están rodando, surgiendo, volando, lanzado por el espacio para siempre con una velocidad comparada en la que un disparo de cañón es un 'lento entrenador' con tal infalible exactitud, que un telescopio fijo sobre pilares de granito en un observatorio no permitirá que un astrónomo con ojo de lince no pueda detectar una variación en su movimiento hacia adelante ni la milésima parte de un pelo, es concebir un milagro en comparación con la que todos los milagros se hundirían en una total insignificancia. Desde que podemos, en latitudes del Norte Medio, ver la Estrella Polar, al mirar por una ventana que de a ella -y desde la misma esquina, desde el mismo vidrio, en la misma ventana- todo el año, es prueba suficiente para cualquier hombre en su sano juicio que no hemos hecho en absoluto ningún movimiento, y que la Tierra no es un planeta". Prueba 130 -  De "La tierra no es un Globo!" por Samuel Rowbotham,  "Tome cuidadosamente dos tubos metálicos, no menos de seis pies de largo, y colóquelas a una yarda de por medio(asunder), en los lados opuestos de un marco de madera, o un bloque sólido de madera o de piedra: así que ajustelos para que sus centros o ejes de visión estean perfectamente paralelos entre sí. Ahora, dirigalos al plano de alguna estrella fija notable, unos segundos antes de su tiempo de meridiano. Deje un observador estacionado en cada tubo y en el momento en que la estrella aparezca en el primer tubo, haga un fuerte golpe u otra señal, para ser repetido por el observador en el segundo tubo de la primera vez que ve la misma estrella. Un período diferenciado de tiempo transcurrirá entre las señales dadas. Las señales se suceden en una sucesión muy rápida, pero aún así, el tiempo entre si es suficiente para demostrar que la misma estrella no es visible en el mismo momento por dos líneas paralelas de la vista cuando sólo una yarda los separa. Una ligera inclinación del segundo tubo hacia el primer tubo se requeriría para que la estrella fuese vista a través de ambos tubos en el mismo instante. Deje que los tubos se mantengan en su posición durante seis meses; al final de cuyo tiempo la misma observación o experimento producirán los mismos resultados: la estrella será visible al mismo tiempo meridiano, sin la más mínima alteración que se requiera en la dirección de los tubos: de la cual se concluye que si la Tierra se hubiese movido una sola yarda en una órbita a través del espacio, habría al menos que observar la ligera inclinación del tubo con diferencia en la posición que había requerido previamente. Pero como no se requiere tal diferencia en la dirección del tubo, la conclusión es inevitable, que en seis meses un meridiano determinado sobre la superficie de la Tierra no se mueve un sola yarda, y por lo tanto, que la Tierra no tiene el más mínimo grado de movimiento orbital".

Refutaciones:

Por lo general, el Sr. Dubay simplemente afirma que "esto es cierto", y da por zanjada la cuestión, sin pruebas ni argumentos. En su Prueba 127 hace un curioso análisis del reflejo del sol o la luna y da por sentado que en una tierra esférica tal cosa sería imposible.

Consideremos en primer lugar que a la escala de un observador en superficie, la curvatura es imposible de apreciarse, tanto que los mismos terraplanistas lo consideran una prueba de que la tierra es plana.

Aunque no es así, a los efectos de estudiar el tema del reflejo, podríamos entonces considerar a la superficie terrestre como si realmente fuera plana.

Vean esta imagen. el sol se refleja nítidamente sobre un río tranquilo, sin formar ninguna "linea recta", y es una mancha brillante sobre el mar.

La explicación la encontramos en el oleaje, aunque sea mínimo. a los efectos ópticos es una superficie irregular, como se aprecia en esta fotografía del reflejo de las luces de la costa.

Sólo los rayos que rebotan directamente hacia nosotros entran en nuestros ojos, aquellos dirigidos hacia cualquier otra dirección no son percibidos; así que en realidad sólo vemos los que rebotan directamente entre la fuente de luz y nuestros ojos, por lo que vemos una línea vertical, independientemente de que si la superficie es recta o curvada.

De qué habla el Sr. Dubay en su Prueba 128 cuando dice la tierra se "tambalea y se mueve en espiral"? 

No hay cambios en el movimiento relativo de la Tierra y el Sol o la Luna que aparezcan en un período de tiempo tan corto. 

La precesión axial de la tierra cumple un ciclo de 25.765 años. Sin embargo, no afecta el valor de la inclinación del eje, sólo su orientación polar. Es por ello que durante el día el sol hace 13.000 años se comportó de la misma manera como lo hace hoy, un equinoccio es todavía un equinoccio, el mediodía es todavía el mediodía y el ángulo del equinoccio al  mediodía sigue siendo el exactamente el mismo. 

La nutación (ligera oscilación periódica del eje de la Tierra causada principalmente por la atracción lunar), tiene un período de más de 19 años y tiene un valor máximo de +/- 9 segundos de arco. Insignificante. 

El período de la inclinación axial es de más de 41.000 años. Hace 2000 años era de 23,7 °, ahora es 23,44 °. Esa es una diferencia de 0°15'36 ". La oscilación de la oblicuidad de la Tierra, es muy limitado, alrededor de 1,3° en torno a un valor cercano a la media de 23,5°

Por todo lo expuesto, no debemos preocuparnos por la exactitud de un reloj de sol. De hecho, dos relojes idénticos separados por unos cuántos kilómetros en la dirección este-oeste, marcarán distinta hora...

Sobre la cita de la Prueba 129, tenemos que recordar que la mayoría de las estrellas están muy lejanas, y en comparación con el movimiento orbital de la tierra, no tienen absolutamente ninguna razón para moverse notablemente.  A efectos prácticos (que significa en plazos cortos, digamos un año) la revolución de la tierra es más o menos constante y uniforme y se ha sabido desde el advenimiento de la astronomía. Por lo tanto, es una necesidad absoluta para los astrónomos fijar sus telescopios a la tierra de una manera firme y estable que les permita compensar esta revolución con un seguimiento adecuado. No hay ningún truco de magia en esto. Sólo una ignorancia completa de las escalas geométricas y plazos puede llevar a creer que esto no puede funcionar. 

Para llevar adelante el experimento propuesto en la Prueba 130 necesitará mucha suerte, porque es absolutamente imposible. Las únicas estrellas que estarán más o menos en la misma posición en la misma hora de la noche, después de seis meses son Polaris (o Estrella Polar) y Sigma Octantis en el hemisferio Sur (o Polaris Australis). Cualquier otra estrella estará en una dirección completamente diferente. Cualquiera que alguna vez se moleste en mirar hacia arriba y tratar de repetir este experimento podrá verificarlo.